Una de las incidencias más habituales en los aeropuertos es el retraso de los vuelos. Pueden ser múltiples los motivos que lo provoquen (mal tiempo, huelgas, exceso de horas del personal de vuelo, etc.), pero en todo caso tienes una serie de derechos que debes hacer valer.

Desde accionlegal.es queremos darte unos consejos para esas incómodas situaciones en las que no cabe otra opción que esperar:

Comenzamos con un consejo muy básico. Los viajeros tienen multitud de derechos que en la mayoría de ocasiones no conocen. Es cierto que una ley no es la lectura que uno escogería para sobrellevar la espera en el aeropuerto, por eso en accionlegal.es hemos intentado facilitar un poco las cosas. Sin perjuicio de mencionar alguno de los derechos de los pasajeros a lo largo de esta lista, es recomendable que te informes con el mayor detenimiento posible. Puedes hacerlo en el siguiente enlace.

Desde el momento en que se te comunique el retraso de tu vuelo, es importante que no tires ningún documento. Si bien las aerolíneas tienen una serie de obligaciones, hay veces que no las cumplen y dejan al pasajero desamparado, por ello todos los justificantes, recibos o facturas podrán serte útiles a la hora de solicitar tanto los gastos en los que hayas incurrido, como una compensación.

Cuando el vuelo se ha retrasado más de dos horas*, la compañía aérea está obligada a proporcionarte bebidas y alimentos suficientes. Normalmente lo que suelen hacer es entregar a los pasajeros un vale para canjearlo en los restaurantes del aeropuerto.

Pero el derecho de asistencia no termina ahí. La compañía también tendrá que hacerse cargo de la realización de hasta dos llamadas telefónicas, correos electrónicos o faxes, y de pagarte un hotel en caso de que tengas que pernoctar con motivo de la demora del vuelo.

* 3 horas para vuelos superiores a 1500 km, y 4 para los superiores a 3500 km.

Es habitual que la compañía con la que contrataste el vuelo no sea finalmente la que se encargue de realizarlo. En estas situaciones debes saber que la reclamación de tus derechos puede hacerse frente a cualquiera de las dos: la contratada, o la que opera el vuelo.

De este modo, si una de las dos compañías no tuviera mostrador en el aeropuerto donde te encuentras, podrás dirigirte sin problema al de la otra.

En la gran mayoría de situaciones, y después de que el retraso supere las 3 horas, a cada pasajero le corresponde una indemnización de 250, 400 o 600 euros (en función de la distancia).

No obstante debes saber que hay determinadas situaciones en las que las aerolíneas están exoneradas de pagar estas compensaciones. Son las denominadas «circunstancias extraordinarias», es decir, aquellas que escapan del control de las compañías, y que pueden comprender desde condiciones climatológicas adversas a huelgas del personal aeroportuario.

Como es lógico, las compañías suelen ampararse en estas «circunstancias extraordinarias» en todo caso, para así evitar el pago de las indemnizaciones, por ello desde acciónlegal.es recomendamos que no te desanimes, y te recordamos que estamos a tu entera disposición para ayudarte a tramitar tu reclamación, llevando a la aerolínea incluso ante los tribunales si fuera necesario.

Conforme a la normativa europea, es muy probable que te corresponda una indemnización con motivo de la espera en el aeropuerto. Las compañías, conocedoras de este hecho, intentan en ocasiones compensar a los pasajeros con vales descuento de cantidades muy inferiores a las contempladas en los Reglamentos comunitarios (250, 400 y 600 euros en función de la distancia), por ello desde accionlegal.es recomendamos que no firmes nada que pueda comprometer tus opciones de reclamar.

La normativa comunitaria ofrece opciones a los pasajeros para el caso de que el viaje hubiese perdido su razón de ser con motivo del retraso.

Cuando la demora supera las 5 horas, y decidas no volar, la aerolínea está obligada a devolverte el importe íntegro del billete en el plazo de una semana. Además, si fuese necesario, puedes solicitar un vuelo de vuelta al punto de partida del viaje con la mayor rapidez posible y con cargo a la propia compañía aérea.

Y ello sin perjuicio de las compensaciones que puedas reclamarles en el futuro.

La mejor forma de afrontar estas situaciones es con paciencia. Recuerda que en la mayoría de ocasiones tu espera en el aeropuerto estará indemnizada con unas cantidades fijas, a las que se les pueden sumar otros conceptos como por ejemplo los daños morales o gastos en los que se haya incurrido. Seguro que esas cantidades no compensan la sensación de impotencia sufrida, pero sin duda ayudarán a sobrellevar la situación.